El informe temático sobre la velocidad como factor concurrente llevado a cabo por el Observatorio Europeo de Seguridad Vial (ERSO) en 2021 concluye que el 30% de las muertes en carretera están causadas por una velocidad excesiva o inadecuada.
Por este motivo, a partir de hoy, y hasta el próximo domingo 10, la Dirección General de Tráfico pone en marcha una nueva campaña específica de vigilancia y control que, en esta ocasión, estará centrada en uno de los factores clave de la siniestralidad vial: la velocidad.
En 2021 con datos provisionales a 24 horas, 588 personas fallecieron en siniestros de tráfico por salidas de vía o colisiones frontales en los que la velocidad fue un factor transversal.
La campaña tiene como objetivo, siguiendo las recomendaciones de las organizaciones internacionales y europeas que instan a los organismos encargados de la seguridad vial de los distintos países a vigilar que los límites de velocidad establecidos se cumplen, controlar especialmente tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como aquellos puntos donde la circulación supera el límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad.
Atendiendo a su carácter preventivo, se anunciará a los conductores la existencia de controles, bien a través de los paneles de mensaje variable, bien a través de señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de dichos paneles. Los encargados de poner en marcha esta campaña serán, tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como del resto de policías locales y autonómicas que deseen sumarse a la misma.
PREOCUPACIÓN EN AUTOPISTAS Y AUTOVÍAS SIN OLVIDAR LAS CARRETERAS CONVENCIONALES
En lo que llevamos de año los fallecidos en autopistas y en autovías han aumentado más de un 30% en comparación con el mismo periodo de 2019. La salida de vía y los atropellos son los tipos de siniestros que más se han incrementado. Detrás de la salida de vía suele estar velocidad excesiva y distracciones. Los fallecidos por salida de vía han pasado de 45 en 2019 a 57 en 2022 y los atropellos se han casi duplicado, de los 16 fallecidos en 2019 a las 30 víctimas mortales en lo que llevamos de año. Además, el 60% de los fallecidos en estas vías se han producido en siniestros ocurridos en día laborable.
Para intentar reducir estas cifras, durante la campaña y a lo largo del verano muchos de los radares móviles de los que se disponen irán embarcados en vehículos rotulados y en vehículos camuflados.
Respecto a las carreteras convencionales, no hay que olvidar que 7 de cada 10 fallecidos en siniestros viales tienen lugar en este tipo de vías. Además, desde el 21 de marzo, con la entrada en vigor de los cambios introducidos en la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, a los turismos y las motocicletas no se les permite rebasar los límites de velocidad fijados en las carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos.
En 2019, 3 de cada 4 fallecidos del año lo hicieron en vías convencionales y 239 personas fallecieron en colisiones frontales, por lo que esta medida contribuye a instaurar en nuestro país el denominado “Sistema Seguro” minimizando los riesgos en una de las maniobras más peligrosas como es la del adelantamiento.