En el marco del plan específico del Servicio Catalán de Tráfico y los Mossos d’Esquadra para reducir la siniestralidad vial este verano y prevenir y combatir los comportamientos de riesgo y las infracciones en las carreteras catalanas, se incorporan un nuevo tipo de radares para intensificar y extender los controles de exceso de velocidad .
Concretamente los nuevos aparatos, llamados Trucam II, son modalidad lidar (pistola láser) y por sus dimensiones reducidas son portátiles y muy ligeros . Precisamente por este motivo, este tipo de cinemómetro puede ser transportado en el interior de la maleta de una moto-patrulla y ubicado en soporte en estos vehículos policiales de dos ruedas.
Este hecho permite aprovechar la movilidad y accesibilidad de la motocicleta para situar el control policial de exceso de velocidad de los Mossos d’Esquadra en ubicaciones nuevas, en las que un coche-patrulla no puede estacionar ni situarse.
En este sentido, esta dinámica policial con radares móviles de última tecnología embarcados en motos-patrulla permiten tener mucha mayor versatilidad y adaptabilidad en los controles de exceso de velocidad.
La Policía de la Generalitat dispone actualmente de 7 radares TRUCAM II repartidos por todas las regiones policiales y próximamente incorporarán 3 más, llegando así a los 10 aparatos .
Conviene destacar que este cinemómetro mide la velocidad de los vehículos desde una posición estática y puede controlar los vehículos a más de 200 metros de distancia, tanto midiéndoles la velocidad desde delante como desde atrás.
Además, puede utilizarse en acciones de vigilancia policial nocturnas , dado que el aparato va equipado con un flash de luz infrarroja que ilumina la carretera cuando detecta una infracción de velocidad.
Los radares TRUCAM II también permiten realizar controles de velocidad selectivos de vehículos , una especificidad manual muy útil en los casos de campañas de control de determinados tipos de vehículo, como las motocicletas, o bien otros tipos que tienen una limitación de velocidad específica, como camiones, autocares o furgonetas . Además de las motos-patrulla, el aparato también se puede utilizar desde diferentes tipos de soporte: desde un trípode, desde un soporte por cierre metálico (biona); desde un soporte desde dentro de un vehículo, ya sea vehículo camuflado, coche patrulla o furgoneta, y también se puede instalar en el interior de las cajas radar.
Conviene destacar que el SCT también controla la velocidad excesiva a través de los radares fijos que registran una velocidad en una ubicación concreta y de los radares de tramo que calculan la velocidad media entre dos puntos. Actualmente, en la red viaria catalana hay 246 puntos de control, de los que 38 son radares de tramo.
La velocidad excesiva es uno de los principales factores concurrentes de la siniestralidad vial. En Cataluña, en 2021 la velocidad excesiva o inadecuada intervino como causa en el 17,4% de los accidentes con víctimas en vías interurbanas y aumentó la presencia en la casuística de la siniestralidad respecto a 2019 (11,9%) .
A mayor velocidad, mayor riesgo de accidente y lesiones graves
En caso de accidente, se ha evidenciado que cuanto mayor es la velocidad de los vehículos, mayor es la violencia del impacto, se reduce notablemente la efectividad de los dispositivos de seguridad pasiva, como el cinturón de seguridad o el casco , y se incrementa, por tanto, el riesgo de mortalidad y de sufrir lesiones con secuelas graves permanentes . Es por ello que desde el Departamento de Interior y desde el Servicio Catalán de Tráfico , continuamos apostando por la presencia de radares, fijos y móviles, en la red viaria catalana con el fin de disminuir la accidentalidad en nuestras vías.
Los radares , junto con la vigilancia y las campañas intensivas de control de la velocidad que se realizan desde Mossos d’Esquadra y las Policías locales, son actualmente elementos fundamentales para la consecución de la llamada Visión Cero en cuanto a siniestralidad vial .