Los Juegos Olímpicos de París 2024 contarán con la participación de dos deportistas de élite y miembros de la Policía Nacional. Son Saúl Craviotto, que volverá a competir en piragüismo, y Mónica Carrió, quien ya participó en Sidney 2000 -en los primeros juegos olímpicos en los que las mujeres compitieron en halterofilia- y que acudirá en esta ocasión como jueza internacional de esta disciplina deportiva.
Craviotto, destinado en Gijón, competirá en piragüismo, concretamente en la modalidad K4 500. Afronta el desafío de conseguir una nueva medalla olímpica para convertirse, de esta manera, en el deportista español con más medallas de la historia. En estos momentos cuenta con cinco –dos de oro, otras dos de plata y una de bronce-, y puede convertirse también en el primer español en subir al podio en cinco ediciones distintas, pues ya lo hizo en Pekín 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.
Mónica Carrió, nacida en 1977, es la delegada de Participación Ciudadana de la Policía Nacional en la localidad valenciana de Alzira, su ciudad natal. Cuenta con dos medallas mundiales senior de halterofilia -plata y bronce-, ha sido campeona de la Unión Europea en tres ocasiones y ha conseguido siete medallas en campeonatos de Europa Senior.
Fue, además, campeona del mundo junior y diez veces campeona de España. Será la primera española que habrá participado en unos Juegos Olímpicos como deportista y como jueza. Como deportista compitió en Sidney 2000 y, desde entonces, ha tenido que afrontar un largo camino para llegar a este nuevo reto que asume en París 2024. Es jueza internacional de halterofilia desde el año 2010, y en estos momentos es, también, vicepresidenta de la Real Federación Española de Halterofilia.