Una llamada al 091 nos alertó de que una joven se había lanzado al río Ebro desde una zona cercana al puente de Piedra de Logroño Inmediatamente, dos dotaciones de la Policía Nacional se dirigieron hasta allí y al llegar pudieron ver a un grupo de personas que desde una orilla hablaban con una mujer que se encontraba en medio de las aguas del río.
Estas personas habían intentado ayudar a la mujer, pero la víctima no colaboraba y cada vez se le hacía más difícil mantenerse a flote tras haber tragado mucha agua.
Ante la premura de la situación, a lo que se sumaba las inclemencias meteorológicas y la baja temperatura del agua, los cuatro agentes se lanzaron al agua e insistieron sin descanso a la mujer hasta que finalmente esta accedió a agarrarse a un palo de grandes dimensiones con el que los agentes la pudieron arrastrar a salvo a la orilla.
Una vez fuera del agua, fue reconocida por personal sanitario que finalmente decidió su traslado hasta al hospital, ya que presentaba un principio de hipotermia.
