Madrid combate la violencia en los centros educativos con formación específica para policías locales y docentes

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Comunidad de Madrid  •   

Durante el mes de noviembre un total de 52 docentes adscritos a 50 centros se han formado en el primer curso de Prevención, Detección e Intervención desde el ámbito escolar ante grupos violentos juveniles y/o consumo de sustancias adictivas, que traslada información y herramientas a la comunidad educativa a través de cuatro pilares: conocimiento, detección, prevención e intervención.

Esta actividad permite que los profesores y maestros pongan en práctica los protocolos que se han remitido ya a los cerca de 2.000 centros sostenidos con públicos, que son de obligado cumplimiento y que, como ha indicado Enrique Ossorio, “se están traduciendo en hechos, ya que desde su entrada en vigor, se han recibido en la Unidad de Convivencia 8 notificaciones de detección de alumnos pertenecientes a grupos violentos juveniles, 4 de alumnos que consumen sustancias adictivas y 1 de consumo de alcohol. Y, en cumplimiento de los protocolos, se han efectuado un total de 38 intervenciones”.

Esta iniciativa, enmarcada en la Estrategia Integral para la Convivencia Escolar, está impartida por miembros de la Inspección Educativa, la Agencia de la Comunidad de Madrid para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor y del Centro de Atención Integral a la Drogodependencia.

En las sesiones ahondan en los conceptos asociados a estos grupos y sus tipologías, factores que influyen en el desarrollo de la conducta violenta en adolescentes, la diferencia entre situaciones de riesgo, desamparo y conflicto social, o los recursos y servicios externos como la Comisión de Apoyo Familiar.

Así, el Gobierno de la Comunidad de Madrid afronta el fenómeno de las bandas juveniles “sin ningún tipo de alarmismo, pero con la máxima atención y dedicación.

Tenemos la obligación de actuar hasta donde lleguemos con nuestras competencias, porque hay dos cuestiones capitales en juego: por una parte, la seguridad y, por otra, la protección de los propios menores, porque prevenir este tipo de violencia es también reconducir el futuro de muchos jóvenes; es salvarlos de una deriva sin retorno”, ha asegurado el vicepresidente regional.


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