Agentes de la Policía Nacional han desmantelado el primer macro laboratorio de procesamiento de clorhidrato de cocaína liderado por una célula del “Balkan Cartel”. La organización criminal estaba formada por ciudadanos de origen albanés pertenecientes al Balkan Cartel
La investigación se inició a mediados del pasado mes de abril cuando, a través de los canales internacionales de cooperación policial, los agentes recibieron información sobre dos ciudadanos de procedencia albanesa que se habrían asentado en la provincia de Barcelona con el fin de establecer un laboratorio de extracción de cocaína. Tras las primeras pesquisas, localizaron un chalé en una localidad de Barcelona y confirmaron la presencia de los investigados en el interior de dicha vivienda, a quienes observaron desplazarse junto a otra persona de origen hispanoamericano, y reunirse posteriormente con otro ciudadano de origen sudamericano.
A principios de mayo, los agentes detectaron el desplazamiento de uno de los investigados albaneses desde una vivienda sita en una localidad de Barcelona hasta un chalé ubicado en una finca de la provincia de Tarragona, próxima al municipio de Cambrils. Además de estar situada en una zona rural de poca afluencia de personas, reunía todas las cualidades –proximidad de las vías principales y densidad de la vegetación de la finca, entre otras- para poder establecer en ella un laboratorio de procesamiento de cocaína y llevar a cabo su actividad de forma rápida, discreta, segura y prácticamente indetectable a ojos de cualquiera que pasara por allí.
Con el avance de las pesquisas, los agentes acreditaron numerosos traslados de bolsas y cajas desde la vivienda de Barcelona hasta la finca de Tarragona por parte de los ciudadanos albaneses. Asimismo, observaron cómo los investigados empezaron a incrementar las medidas de seguridad. En este sentido, pasaron a utilizar en sus desplazamientos solo motocicletas, lo cual les permitía moverse con más rapidez y dificultar su seguimiento, y a llevar a cabo los encuentros con otras personas de forma fugaz en lugares públicos y abiertos (tales como los aparcamientos de supermercados) con el fin de no ser descubiertos en posibles pases de sustancia estupefaciente y, a su vez, de poder detectar posibles vigilancias sobre ellos.