Macroestafa piramidal que ofertaba productos de inversión con una atractiva rentabilidad

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Policía Nacional

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal implicado en una macroestafa que, presuntamente, ofertaba productos de inversión con una rentabilidad atractiva. La cantidad defraudada se sitúa entre los 40 y los 70 millones de euros y afecta a multitud de ahorradores a nivel nacional.

Los investigados se valían de un entramado societario complejo -compuesto por 21 sociedades constituidas en España, Estados Unidos y Reino Unido- y una red de oficinas distribuidas en 27 provincias de nuestro país para ofertar sus productos. Además de contar con un departamento comercial cuidadosamente seleccionado (entre gente de la banca y de los seguros), llevaba a cabo campañas de marketing enfocadas a crear una imagen de empresa de reconocido éxito para ganarse la confianza de los inversores, llegando a ser premiado por diferentes organismos a nivel nacional.

 La operación, que ha sido desarrollada en diferentes fases, ha finalizado con el arresto de nueve personas –ocho de ellas en Ponferrada (León) y una en Madrid-, la práctica de siete registros, el embargo preventivo de nueve inmuebles, así como el bloqueo de productos de inversión y cuentas bancarias por un importe de más de dos millones y medio de euros.

Las pesquisas se iniciaron a raíz de la denuncia de una conocida aseguradora por el uso indebido de su marca por parte de un grupo financiero. Posteriormente, cientos de particulares comenzaron a interponer denuncias, tanto en dependencias policiales como en juzgados de toda España, al no poder recuperar su inversión. Las víctimas habían invertido diferentes cantidades de dinero, que van desde los 5.000 euros hasta los 2 millones de euros, en productos ofrecidos por diversas sociedades de dicho grupo.

La investigación ha tenido desde su inicio un extenso seguimiento por parte de los medios de comunicación. Esto ha provocado que muchas de las víctimas se enteraran de los hechos y hayan denunciado, abriéndose multitud de procedimientos judiciales hasta que la Audiencia Nacional asumió su investigación.

Estafa tipo “Ponzi”

La macroestafa se realizaba utilizando un esquema “Ponzi” en el que los nuevos inversores pagaban las rentabilidades de los inversores anteriores. Las pesquisas practicadas han permitido detectar movimientos en las cuentas, que apuntan a una inversión residual con la que sería inviable devolver el dinero entregado por los inversores, y mucho menos pagarles el beneficio prometido.

Al ser una estafa tipo “Ponzi”, los primeros inversores han conseguido recuperar su dinero más intereses, pero el resto ha perdido sus ahorros o la mayor parte de los mismos. El grupo desarticulado, a través de diferentes sociedades, ofrecía productos financieros con una rentabilidad atractiva a medio o largo plazo, haciendo creer a los inversores que dichos productos se encontraban bajo el respaldo de entidades aseguradoras de primer nivel.

Tres estrategias para generar confianza en los inversores

Para ganarse la confianza de los clientes, en primer lugar creaban una gran infraestructura de oficinas desplegadas por todo el territorio nacional. Para ello, contrataban a comerciales con experiencia (personal cuidadosamente seleccionado del mundo de la banca y los seguros), a través de sustanciosas ofertas salariales, cuya función era captar el mayor número de clientes posible.

Por otra parte, pagaban la rentabilidad a los inversores que solicitaban el rescate, lo que provocaba que éstos hablaran motivadamente de la gran oportunidad que se les había presentado. Y por último, realizaban campañas de marketing enfocadas a crear una imagen de empresa de reconocido éxito que, incluso, consiguió que su labor fuera premiada por diferentes organismos y reconocida en distintos medios de comunicación.

Además, para reforzar la imagen de solvencia económica, falsificaron escrituras públicas de ampliaciones de capital millonarias que eran inexistentes. Por otra parte, la investigación ha revelado que ni la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones ni el Banco de España habían autorizado a las sociedades del grupo a operar en el ámbito de la inversión particular.


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