El Ayuntamiento ha adquirido ocho desfibriladores para dar servicio a la Policía Local de Logroño, tanto desde el punto de vista de la atención a la ciudadanía como de la prevención de riesgos laborales de los profesionales del propio cuerpo.
Los equipos incorporados son desfibriladores externos semiautomáticos (DESA), que actualmente están considerados como la terapia más eficaz y segura en el tratamiento de los casos de muerte súbita cardíaca, para su utilización por personal no médico hasta la llegada de los recursos sanitarios de emergencias.
Todos los efectivos del Cuerpo de Policía Local han sido formados en las maniobras de reanimación cardiopulmonar, así como en el uso del desfibrilador (con la correspondiente certificación).
“Teniendo en cuenta que la Policía Local de Logroño tiene un tiempo de atención de emergencias inferior a tres minutos, la atención temprana que sus agentes pueden prestar a personas que han sufrido un infarto puede determinar las posibilidades de supervivencia de la víctima, ya que está empíricamente comprobado que, ante una parada cardiaca, la posibilidad de supervivencia de la persona se reduce entre un 7 y un 10% a cada minuto que pasa”, ha destacado el concejal Interior, Francisco Iglesias.
Estos equipos se suman a los cuatro que dan servicio a los Cuerpos de Bomberos y de Protección Civil (fijo en el Parque de Bomberos, otro en uno de los vehículos rápidos de mando de este Cuerpo y los dos restantes formarán parte de los dispositivos de Protección Civil); y a los 50 que se encuentran en los autobuses urbanos de la ciudad.
Tecnología de última generación
El desfibrilador adquirido, del modelo HeartSine Samaritan PAD 350, es uno de los equipos más vendidos en toda España y en el resto del mundo.
Se trata de un aparato de última generación y fabricación europea que optimiza la descarga según cada paciente, tanto personas adultas como niños, lo que aumenta sus posibilidades de supervivencia. Además, gracias a su sistema semiautomático, tras analizar el corazón de la víctima, indica si es necesario proceder a la desfibrilación.
Uno de los equipos permanecerá fijo en la sede de la Jefatura Superior de Policía Local, mientras que los siete restantes estarán disponibles en vehículos patrulleros para ser utilizados de manera inmediata allá donde se necesiten.