La Guardia Civil, en el marco de la operación Rupejini, ha liberado en la provincia de Las Palmas a 25 víctimas de explotación sexual y ha detenido a diez personas por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
Entre las víctimas se encuentra una menor de edad que fue hallada por los investigadores en uno de los 11 registros llevados a cabo.
La operación ha durado ocho meses y se ha incautado numeroso material informático, con el que la organización publicaba los anuncios de las víctimas en internet, numerosos datáfonos, más de 120.000 euros en efectivo, tres vehículos y una motocicleta.
La investigación se inició a principios de año, cuando la Guardia Civil detectó una red de trata que se dedicaba a la captación de víctimas en Sudamérica para su explotación sexual en Canarias aprovechando su situación de vulnerabilidad.
Para la captación de las víctimas usaban el engaño, al prometerles unas condiciones de trabajo que luego no correspondían con lo que se encontraban a su llegada a España. Inicialmente para su traslado les sufragaban los gastos en concepto de billetes de avión, hecho que luego les generaba una deuda, además obligaban a las mujeres a prostituirse.
El grupo criminal estaba perfectamente organizado dividiendo los roles entre los que se dedicaban la captación y el transporte, sufragando los gastos de transporte desde Sudamérica hasta España y el traslado desde el aeropuerto hasta el piso o establecimiento donde se realizaba la explotación. Otra se dedicaba a publicar anuncios en internet de las víctimas.
Las víctimas durante su explotación permanecían en los alojamientos de los que disponía la organización, eran controladas día y noche por otras mujeres encargadas del cumplimiento de las normas establecidas y de recaudar el dinero de los clientes.
Los agentes han realizado un total de 11 entradas y registros simultáneos en los municipios de Las Palmas de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía de Tirajana y Arrecife, todos ellos pertenecientes a la provincia de Las Palmas.
La operación Rupejini ha finalizado con la detención de diez integrantes de la red como presuntos autores de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal y los responsables del control de la menor se les imputa el delito de inducción a la prostitución de menores.
La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Las Palmas en colaboración con el grupo de trata de seres humanos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. En la práctica de los registros domiciliarios han intervenido diversas unidades pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas y GRS 8 de Canarias.