La Policía Nacional sustituye los antiguos revólveres por nuevas pistolas subcompactas de precisión para unidades no uniformadas. Se han adquirido un total de 2.976 nuevas armas subcompactas de la marca GLOCK modelo 43X de gran precisión y capacidad de ocultación. La adquisición se ha llevado a cabo, dentro del proceso de modernización emprendido por la Dirección General de la Policía tras un procedimiento abierto por 1.210.000 euros.
Dentro del proceso de modernización del equipamiento policial emprendido por la DGP, en estos últimos días del año se ha adjudicado el expediente para la adquisición de las nuevas pistolas subcompactas. El anuncio de procedimiento abierto para la adquisición de un mínimo de 2000 pistolas subcompactas de dotación individual para determinadas unidades que prestan servicio de paisano, por un importe máximo 1.210.000 euros (IVA incluido), fue publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público el 10/08/2022, (expediente Z23AR002/M20).
Una vez realizadas y evaluadas las pruebas técnicas, y a la vista de la oferta económica y las características técnicas del arma, la mejor opción para la administración resultó ser la GLOCK modelo 43X, de reconocido prestigio a nivel mundial y se ha ampliado la petición de las 2.000 previstas hasta la cantidad de 2.976 nuevas pistolas.
La importancia de esta nueva adquisición reside en su utilidad para aquellos servicios policiales en los que la Policía Nacional debe guardar especial sigilo en orden a no revelar su condición de agente de la autoridad. En su desarrollo y ejecución se pone de manifiesto la necesidad de portar un arma de menor tamaño que la reglamentaria de dotación individual.
Hasta la fecha, para prestar este tipo de servicios, algunos agentes portaban revólveres de pequeño tamaño (de la marca Astra, modelo Cádix 250, de 2 pulgadas con una capacidad de 5 cartuchos) proporcionados como armas de dotación colectiva. Esta solución ha dejado de ser la más idónea tanto por el tipo de munición que emplean como por la ausencia de recambios para un arma que ya no se fabrica.
Mismo tipo de cartucho para todas las armas cortas
Además, los revólveres con los que se contaba hasta el momento, por su reducido tamaño de cañón y el bajo número de cartuchos que pueden contener, han sido una alternativa a desechar, optando por nuevas soluciones mucho más avanzadas que actualmente prestan una capacidad de fuego superior y una mayor precisión en el disparo, manteniendo el reducido tamaño y la discreción en su portabilidad.
La supresión de los revólveres conllevará también una optimización de los recursos existentes, al no tener que adquirirse munición específica para esas armas en concreto y reducir la adquisición a un único calibre para arma corta. Por tanto, se consigue un arma de alta calidad, con mayor precisión, discreción en su porte por su reducido tamaño y una mayor eficiencia económica en la adquisición de munición y repuestos.
Las planificaciones de la Dirección General de la Policía prevén la sustitución ,a todo el personal policial que tenga asignado el revólver de la marca Astra, por la pistola subcompacta.