Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal dedicado presuntamente a realizar estafas a través de Internet mediante la técnica del smishing.
Los arrestados realizaban envíos de mensajes SMS suplantando los servicios de seguridad de la entidad bancaria y haciendo creer a los clientes que existía algún tipo de incidencia o problema con su cuenta que tenía que ser urgentemente resuelto.
Los ciberdelincuentes controlaban una web que simulaba la original del banco para conseguir robar la información de acceso a la banca online y posteriormente realizar cargos económicos fraudulentos. Han sido detenidas 17 personas –13 en Barcelona, 3 en Zaragoza y 1 en Madrid-.
La investigación se inició el pasado mes de septiembre tras relacionar varias denuncias presentadas por clientes de una misma entidad bancaria, en total fueron 170 víctimas que acumulaban un fraude de más de 145.000 euros.
Los denunciantes siguieron las instrucciones contenidas en los SMS que habían recibido en sus teléfonos móviles, supuestamente enviados por su entidad bancaria.
Tras pinchar en un link que contenía, se les conducía a una página web, similar a la original del banco pero controlada por los ciberdelincuentes, donde introducían sus credenciales de operativa en la banca online. Una vez capturados estos datos los clientes recibían llamadas telefónicas de los delincuentes para obtener más información, llegando a conseguir incluso códigos de confirmación, haciéndoles creer de este modo que realmente solucionaban un supuesto problema de seguridad con su banca electrónica.
Gracias a las investigaciones realizadas se logró identificar a varias personas que participaban en esta actividad delictiva, localizadas en distintos puntos de la geografía nacional. Igualmente se averiguó que el grueso de los autores se encontraba en la provincia de Barcelona y en las localidades de Manlleu, Centelles, Torelló, y Sant Quirze de Besora.
En la última fase del operativo los investigadores establecieron un amplio operativo que se registró una vivienda en la localidad catalana de Manlleu en el que se intervinieron diez teléfonos móviles, una pistola simulada, dos dispositivos de memoria y otros documentos relacionados con los hechos delictivos. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.