En el marco de la operación Costala, la Guardia Civil ha esclarecido el secuestro de una persona cometido el pasado 12 de enero en la localidad de Mijas (Málaga), al que le causaron graves lesiones tras dispararle con un arma de fuego.
La Guardia Civil fue alertada de la presencia de tres personas que viajaban en un vehículo, los cuales se apearon del mismo y propinaron una paliza en una calle de la Cala de Mijas a otro individuo, introduciéndolo posteriormente en el vehículo y abandonando la zona a gran velocidad.
Con carácter inmediato, los agentes comenzaron una investigación al objeto de determinar el paradero de esta persona, aunque pocas horas más tarde, un individuo con las mismas características físicas apareció en la localidad de Manilva (Málaga) con múltiple contusiones en su cuerpo y con una herida de bala en uno de sus brazos.
La víctima fue ingresada en un centro hospitalario donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente como consecuencia de las graves heridas que presentaba.
La declaración de la víctima ha corroborado las primeras informaciones recibidas, confirmándose que sus captores le exigieron el pago de 100.000 euros como condición indispensable para su puesta en libertad y que en un momento dado pudo huir, momento en el que recibió el disparo.
Tras numerosas pesquisas, los investigadores logran localizar la vivienda en Manilva donde se produjo el secuestro y hallan pruebas de los delitos cometidos, incluyendo el proyectil disparado a la víctima.
A partir de ese momento comenzó una fase de identificación de las personas que habían estado involucradas en este suceso. Los implicados forman parte de una supuesta organización criminal dedicada al narcotráfico.
Las detenciones han tenido lugar en las localidades malagueñas de Mijas, Benalmádena y Fuengirola, y también en Algeciras y Madrid.
En los registros, la Guardia Civil ha intervenido un arma de fuego municionada cuyo calibre coincidía con el proyectil intervenido en la vivienda de Manilva, 100.000 euros en billetes falsos y un scanner para la detección de dispositivos electrónicos. El dinero falso hallado constituía el pago por una posible transacción de droga frustrada entre los autores del hecho y la víctima, razón por la que los primeros exigían a la víctima que abonara 100.000 euros como requisito para su liberación.
A los ocho detenidos se les considera autores de los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, detención ilegal, lesiones y tenencia ilícita de armas.
Esta investigación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Málaga y al Puesto Principal de Mijas, que han sido apoyados por el Grupo de Acción Rápida (G.A.R.).