La Unidad Canina de la Ertzaintza vuelve a participar en unas jornadas sobre estructuras colapsadas en las instalaciones de la Escuela Nacional de Protección Civil que se encuentra en Madrid. Esta acción formativa organizada por la Academia Vasca de Policía y Emergencias, permite el aprendizaje y ensayo de múltiples técnicas necesarias en este tipo de intervenciones.
Guías y perros de la Ertzaintza se están formando junto con las unidades caninas de la Policía Foral de Navarra y de los Mossos d´ Esquadra.
Durante toda la semana pasada y hasta el próximo viernes, 28 de octubre, la Unidad Canina de la Ertzaintza se encuentra en la Escuela Nacional de Protección Civil en Madrid realizando una serie de acciones formativas sobre estructuras colapsadas. Estas jornadas se enfocan hacia la capacitación en los diferentes ámbitos de actuación que desarrollan en sus distintas tareas las secciones de la Unidad Canina de la Ertzaintza.
Este tipo de formación se realiza anualmente, dándose la circunstancia que este año se han incorporado cuatro nuevos guías de la sección de rescate, entre los cuales hay, por primera vez, una mujer. Cabe destacar que, este año, se han coordinado estas jornadas para realizar un trabajo formativo conjunto con las Unidades Caninas de Policía Foral de Navarra y los Mossos d’Esquadra.
La Escuela Nacional de Protección Civil cuenta con dos zonas de 7.500 m2, y más de 150 puntos de ocultación, galerías subterráneas con una longitud de 240 m y accesos verticales, donde también existen vehículos insertados en escombros y construcciones que simulan edificios derrumbados, con estructuras de cinco niveles y 100 m2 por planta.
Estas jornadas requieren de mucha exigencia física, y permiten a guías y perros familiarizarse con entornos de gran dificultad y adquirir destrezas en movimientos en terrenos peligrosos con restos de cristales, encofrados y aristas, zonas inestables, así como en el control de alturas. Se realizan trabajos en oquedades con personas confinadas y sepultadas, terminando con trabajos en oscuridad. Estas prácticas son imprescindibles para afrontar búsquedas en edificios derrumbados por colapsos e incendios, acantilados y deslizamiento de terreno.
Se da la circunstancia de que, a lo largo de esta segunda semana de formación, van a trabajar dos perras especializadas en la detección de acelerantes de fuego; trabajo que, posteriormente, se pondrá en práctica en la investigación de incendios dentro de Euskadi.
