La Guardia Civil, con la colaboración de Europol en la denominada operación Plásticos, ha investigado a ocho personas por el presunto tráfico ilegal de más de 5.700 toneladas de residuos plásticos y ha realizado un total de 141 inspecciones a empresas gestoras de estos residuos.
La operación comenzó debido al aumento de manera alarmante en los últimos años del tráfico ilegal de residuos que destaca entre los delitos medioambientales vinculados a la delincuencia organizada en Europa, debido a las penas asociadas, la dificultad de control y el amplio margen de beneficios.
Ante esta situación, Europol comenzó la Acción Operativa 2.4 sobre tráfico y gestión ilegal de residuos, perteneciente al EMPACT (Plataforma Multidisciplinar Europea contra las Amenazas Delictivas) sobre delitos graves medioambientales, liderando la Guardia Civil la acción dirigida a combatir el tráfico y la gestión de residuos plásticos. Durante la fase operativa se realizaron inspecciones a gestores de residuos plásticos o en contenedores pertenecientes a éstos y preparados para la exportación.
En la provincia de León se ha identificado a una empresa que estaría almacenando clandestinamente gran cantidad de residuos plásticos procedentes de otras comunidades autónomas con la finalidad de, eventualmente, abandonarlos o prenderles fuego.
En el Puerto de Barcelona han sido intervenidas 40 toneladas de residuos plásticos y se está investigando a una empresa y a sus dos responsables por el traslado ilícito de 43.220kg de residuos plásticos. Otra empresa también ubicada en Barcelona habría trasladado a Francia 222.682 kg de material declarado como plástico, cuando en realidad se trataba de residuos plásticos.
En Palencia se ha investigado una empresa que se estaría dedicando a la gestión y traslado irregular, tanto de residuos plásticos como de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, sin contar con ningún tipo de autorización ni mecanismo de control.
Otra empresa investigada en la provincia de Jaén, se dedicaba a extraer residuos plásticos de vehículos al final de su vida útil para, posteriormente, enviarlos de forma ilícita, camuflados como materia prima. Habría enviado 900 toneladas a Tailandia, 98 a Hong-Kong, 312 a Malasia y 2.302 a Marruecos. Se ha investigado a dos personas por estos hechos.
En la provincia de Alicante se ha investigado a otra empresa que, sin tener licencia de actividad, se dedicaba a la gestión y almacenamiento ilegal de residuos, entre ellos, residuos plásticos, para su posterior exportación ilegal.
Las actuaciones han sido coordinadas con el Servicio Fiscal de la Guardia Civil y con Vigilancia Aduanera, debido al carácter transfronterizo de estas exportaciones a terceros países.