Mossos d’Esquadra
Mossos d’Esquadra de la Unidad de Investigación del Garraf detuvieron a dos hombres, de 30 y 35 años, como presuntos autores de un delito de estafa continuada y por pertenencia a grupo criminal. Con la estafa telefónica consiguieron estafar más de 180.000 euros a personas de toda Cataluña. La autoridad judicial decretó el ingreso en prisión por el líder del grupo criminal y su subordinado.
La investigación se inició en septiembre cuando los investigadores tuvieron conocimiento de dos estafas en dos establecimientos de restauración de Sitges. En ambos casos los estafadores habían llamado desde un mismo número de teléfono, se habían hecho pasar por trabajadores de una compañía eléctrica y habían reclamado una supuesta deuda pendiente de 3.000 euros.
A raíz de estas dos denuncias iniciales, los investigadores detectaron que los autores estarían relacionados con varias estafas en otras localidades catalanas y que obtenían un gran rendimiento económico. Siempre repetían el mismo guión en las llamadas que realizaban sobre todo a restaurantes.
Los agentes averiguaron que detrás de las llamadas había una única persona con grandes dotes de persuasión. Podía realizar varias tonalidades de voz para simular la de otras personas. Se hacía pasar por trabajador de una compañía eléctrica y procuraba engañar a las víctimas con el objetivo de que hicieran el pago en la mayor brevedad posible.
Gracias a las gestiones de investigación los agentes identificaron al responsable de las estafas, un hombre que acumulaba dieciséis antecedentes policiales y que ya había participado en estafas similares entre 2011 y 2014. Por estos hechos ya había cumplido una condena de cárcel.
Los investigadores también identificaron a su cómplice, que actuaba de forma subordinada y que tenía el rol de hacer las extracciones de dinero en metálico en los cajeros automáticos y que captaba a personas que pudieran actuar como testaferros. Los investigadores acreditaron a más de una cincuentena de víctimas afectadas en varias localidades catalanas. La estafa se sitúa en torno a los 182.000 euros.
El 10 de mayo los agentes bajo la tutela del Juzgado número 1 de Vilanova y la Geltrú realizaron una entrada y registro en los domicilios de los investigados en los municipios de Barcelona y Badalona y detuvieron a los dos investigados. Los agentes recuperaron los sistemas electrónicos de la actividad delictiva y más de 14.000 euros.