La juez de Instrucción número 5 de Pamplona ha decretado hoy el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de A. J. B. L., detenido por la supuesta agresión sexual el pasado agosto a una niña de 8 años en Barañáin.
En la rueda de reconocimiento practicada hoy, “a pesar del tiempo transcurrido”, la menor ha “reconocido y señalado”, sin ningún tipo de duda, “al investigado como autor de los hechos denunciados”, asegura la juez en la resolución judicial.
La magistrada imputa al investigado un delito de agresión sexual a menor de 16 años, penado en el Código Penal con entre 10 y 15 años de prisión.
En la comparecencia celebrada hoy, el Ministerio Fiscal ha solicitado el ingreso en prisión provisional del imputado, petición a la que se ha adherido la acusación particular. La defensa, por su parte, ha abogado por la puesta en libertad y ha planteado que se interpusieran medidas menos gravosas.
En la resolución judicial, que puede ser recurrida, la juez sin embargo considera pertinente la prisión provisional para asegurar la presencia del investigado en el proceso, ya que existe un elevado riesgo de fuga. El imputado carece de domicilio y cambia de residencia con mucha frecuencia.
Según expone la magistrada, ha sido muy difícil localizarlo para su detención, lo que demuestra que no tiene arraigo familiar ni social. “Tampoco tiene trabajo, vive de una prestación social”, apostilla.
Asimismo, la juez considera adecuada la prisión provisional dada la gravedad de los delitos que se investigan y las posibles penas a imponer. También porque es necesaria la protección de la víctima, especialmente “vulnerable” dada su corta edad, así como para evitar la reiteración delictiva.
En cuanto a los indicios de criminalidad, la magistrada señala que, en la prueba preconstituida realizada hoy, los hechos han sido relatados “de forma coherente” y “sin contradicciones” por la menor.
La víctima ha manifestado que, cuando estaba en un parque infantil, el investigado le dijo que le invitaba a un helado. De esta forma se la llevó a su domicilio, donde la agredió sexualmente. Según recoge el auto, la amenazó con matarla si contaba a alguien lo sucedido.
“Todo esto es relatado por la menor con multitud de detalles, tanto de los hechos, la forma en la que la agredió, como de la descripción de la vivienda y de la habitación donde la llevó”, apunta la juez.
En su declaración, el investigado ha reconocido que en agosto vivía en el domicilio de Barañáin donde la menor señala que ocurrieron los hechos, pero ha negado haberla agredido sexualmente.