Harold Shipman fue un médico británico que se convirtió en uno de los asesinos en serie más prolíficos en la historia registrada. Nació el 14 de enero de 1946 en Nottingham, Inglaterra, y estudió medicina en la Universidad de Leeds. Durante la década de 1970, comenzó a ejercer como médico de familia en Hyde, Greater Manchester.
Los crímenes de Shipman se descubrieron en 1998 cuando surgieron preocupaciones sobre la alta tasa de mortalidad entre sus pacientes, especialmente mujeres ancianas. Una investigación reveló que Shipman había estado administrando dosis letales de medicamentos con receta, principalmente morfina y diamorfina (heroína), a sus pacientes, induciendo paros cardíacos y la muerte. Luego falsificaba los registros médicos para que pareciera que las muertes eran naturales.
En el año 2000, Harold Shipman fue condenado por 15 cargos de asesinato, aunque se cree que pudo haber matado a muchas más personas. Se estima que su número total de víctimas supera las 200, aunque el número exacto sigue siendo incierto. Shipman fue sentenciado a cadena perpetua, pero en 2004 se suicidó en su celda de prisión a la edad de 57 años.
El caso de Shipman provocó cambios significativos en la práctica médica y la regulación de los médicos en el Reino Unido, especialmente en lo que respecta a las prácticas de prescripción y el control de sustancias controladas.