Enviaban SMS de un supuesto banco para obtener datos sensibles y acceder a las cuentas

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Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal dedicada a las estafas mediante el método de smishing y han detenido en Valencia a cuatro miembros, todos de origen italiano, con edades comprendidas entre los 20 y los 49 años, como presuntos autores de un delito de estafa y pertenencia a grupo criminal. A uno de ellos se le imputa también un delito de falsedad documental.

Las investigaciones se iniciaron a comienzos del pasado mes de septiembre, tras detectarse a un varón que estaría adquiriendo tarjetas bitcoin con tarjetas obtenidas fraudulentamente mediante diferentes métodos de ingeniería social, sobre todo el conocido como smishing.

Este consiste en enviar mensajes de texto masivos con un enlace falso a una supuesta web de una entidad bancaria, a fin de obtener datos sensibles de las víctimas, con los que acceder a sus cuentas.

Una vez logrado ese acceso a las cuentas bancarias, el sospechoso realizaba reintegros en cajeros automáticos y también adquiría productos de fácil salida en el mercado negro como tarjetas de bitcoin, productos textiles, informáticos, telefónicos y complementos de elevado importe.

Los investigadores detectaron otros dos posibles implicados en la trama criminal, que también adquirían tarjetas bitcoin y artículos de lujo con los datos bancarios obtenidos mediante las estafas. Dos de ellos fueron detenidos en la localidad valenciana de Chiva y otro, en un establecimiento comercial de la ciudad de Valencia cuando estaba adquiriendo móviles de última generación.

En el momento del arresto, los policías les intervinieron gran cantidad de tarjetas bitcoin, ordenadores portátiles, una veintena de teléfonos móviles de última generación, relojes, tarjetas y chequeras bancarias, complementos de lujo, tickets y facturas de compra, así como más de 5.100 euros en efectivo.

Tiempo imprescindible en España

Los agentes identificaron a un cuarto miembro de la organización criminal, encargado de dar cobertura en España al resto de componentes, proporcionándoles la vivienda u hoteles donde se alojaban y alquilando los vehículos con los que se desplazaban. También se haría cargo de las compras que los otros miembros del grupo realizaban.

Este cuarto miembro fue detenido el pasado miércoles en una vivienda de Chiva, donde los policías llevaron a cabo un registro, localizando e interviniendo 8.000 euros, siete teléfonos móviles, cuatro ordenadores portátiles, una tablet, numerosas tarjetas SIM, así como mochilas y bolsas de marcas de alta gama, entre otros efectos.

Los estafadores permanecían en España el tiempo mínimo imprescindible, entre 20 y 30 días, durante los que realizaban las compras masivas de productos y bitcoin, así como reintegros en cajeros automáticos. Posteriormente, abandonaban el país lo antes posible, a fin de dificultar su posible identificación, localización y detención.

Todos los arrestados, uno de ellos con antecedentes policiales, han pasado ya a disposición judicial.


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