La Policía Nacional en Sevilla ha desmantelado cuatro narcopisos y otros dos inmuebles empleados como guarderías para la custodia del dinero y joyas así como para la guarda de armas, relacionadas con la actividad delincuencial de esta organización criminal.
Fruto de este operativo se ha logrado detener a dieciséis (16) miembros de esta organización, la cual disponía de varias cámaras de vigilancia con las que mantenían el control de la zona en la que actuaban.
El dispositivo policial bautizado bajo el nombre de «Operación Truman», se llevó a cabo de manera simultánea en distintos puntos de la capital hispalense, además de en una urbanización de la localidad sevillana de Carmona. Este amplio despliegue policial contó con la participación de distintas unidades de la Policía Nacional, todas ellas coordinadas por los agentes investigadores especializados en este tipo de actividad delictiva.
Gracias a esta investigación se desarticuló el principal punto de venta de cocaína, con capacidad para suministrar al día más de 100 gramos de esta droga y que se proveía con la sustancia que se guardaba en otros dos pisos situados en bloques enfrentados a este punto; además de otras sustancias tales como MDMA, ketamina, hachís, marihuana o viagra, esta última tanto en formato líquido como en pastillas.
Este principal punto de venta se encontraba situado en el bajo de un bloque, y estaba configurado como un compartimento completamente estanco con sistema propio de ventilación, varias máquinas recreativas en su interior, y con una puerta de seguridad que contaba con más de seis cerraduras además de enrejado interior. Este disponía también de una vitrina para mostrar las sustancias y carteles con ofertas a modo de supermercado.
Uno de los aspectos que más llamó la atención de los agentes durante los registros, fue comprobar cómo la organización contaba con un complejo entramado de cámaras de vigilancia en las antenas de los bloques, junto con varios monitores en los que se estaba viendo en directo imágenes de hasta ocho cámaras de seguridad, que controlaban todas las calles adyacentes de los narcopisos e incluso los interiores de los bloques investigados.