El timo del tocomocho se trata de una estafa tradicional, que suele desarrollarse en lugares de tránsito, donde los estafadores tras elegir minuciosamente a la víctima, por lo general de avanzada edad, uno de ellos (denominado policialmente “tonto” o “gallego” se suele hacer pasar por una persona de aspecto «lelo», analfabeto, amén que desorientado y a veces con acento gallego), le aborda solicitándole ayuda sobre una dirección de la ciudad, mientras le pide información sobre una administración de lotería, dado que quiere cobrar un décimo premiado.
A continuación, entra en escena una segunda persona (denominado policialmente gancho) en clara connivencia con la anterior que se ofrece a ayudarle, comunicando a la victima que el documento/s que porta la desorientada ha/n resultado premiado/s y pueden quedarse con él si ambos entregan al mismo una cantidad de dinero, siendo éste el beneficio de la estafa.
El portador del billete le dice a la victima que para confiar en ella le debe entregar algo de dinero, lo cual hace sin dudar el gancho aparentando ir a una entidad a por el mismo, instando a la victima para que se dirija igualmente a una entidad bancaria o a su domicilio, si es en este donde guarda el dinero.
En algunas ocasiones, como quiera que la víctima debe dirigirse a su domicilio a recoger la libreta, acompañan a esta, en el supuesto vehículo del gancho, a su casa donde, ante el aparente beneficio económico que va a conseguir, requieren también que se les haga entrega de joyas y otros efectos de valor.
Igualmente, y significando una parte fundamental en el desarrollo y éxito final de la estafa perpetrada, entraría en el modo de actuación por parte de los timadores, la vigilancia discreta de la víctima, durante el periodo en el cual la misma entra a la Oficina bancaria, para asegurarse que ésta efectúa el reintegro del dinero sin ningún tipo de inconveniente, comprobando que no se pone en contacto con la policía, bien por ella misma o bien por parte de algún trabajador del banco, que en ocasiones ante la operativa solicitada por la persona de avanzada edad, sospecha que pudiera estar siendo víctima de alguna estafa, y proceden a llamar a algún familiar o la propia Policía; siendo esta circunstancia la que ha llevado a la detención in situ de autores de hechos idénticos en otras ocasiones, asegurándose con todo ello la comisión del delito.
Una vez la víctima ha salido del banco y asegurado el desarrollo de la puesta en escena que llevan a cabo los timadores, suelen proceder a introducir el dinero en un sobre o bolsa, junto con el décimo premiado, que entregan a la víctima, todo ello en el interior del vehículo donde ha sido traslado, para posteriormente con cualquier excusa deshacerse de él.
Los investigadores han podido observar como en los últimos tiempos se están multiplicando exponencialmente los delitos contra el patrimonio y con especial relevancia los que se producen utilizando el modus operandi del «tocomocho»
Las Unidades de Participación Ciudadana de la Policía Nacional, imparten constantemente charlas en centros de día, centros cívicos o residencias de mayores, alertando a personas principalmente de avanzada edad, sobre la existencia de este tipo de delitos, dando pautas para su prevención y sobre cómo actuar ante ellos y recomienda, asimismo, comunicar inmediatamente los hechos a la Policía Nacional en caso de haber sido víctima de uno de estos delitos, con el fin de poder iniciarse los trámites de investigación inmediatamente.