El modus operandi consiste en que se hacen pasar por empresarios solventes para formalizar numerosos contratos y negocios ficticios con diferentes empresas de distribución de productos agrícolas y una vez que reciben la mercancía, nunca abonan el importe, llegando a acumular impagos de cientos de miles de euros, para posteriormente revender los productos en el mercado ilícito.
En Almería, la Guardia Civil inicia la investigación, que continúa abierta, a raíz de las denuncias presentadas por las empresas estafadas, determinando que la empresa estafadora en realidad también es víctima de este grupo que suplanta su identidad para cometer los ilícitos.