Esta modalidad de engaño trata de convencer a la víctima de que un familiar se encuentra detenido tras provocar un accidente de tráfico en el que hay un atropellado grave, y le exigen una fianza para pagar a un abogado que evite que vaya a prisión.
El timo comienza con una llamada de teléfono. Los autores seleccionan previamente a las víctimas que van a ser su objetivo, eligiendo normalmente a personas de edad avanzada, con la finalidad de que no puedan realizar ninguna comprobación respecto a la veracidad del supuesto atropello y detención del familiar, con las que contactan por teléfono llamándolas incluso por su nombre.
Se identifican como policías y le indican que un familiar ha sufrido un accidente, (su hijo, hija o incluso nieto o nieta ha atropellado a otra persona que se encuentra en estado de gravedad bajo cuidados sanitarios), a raíz de este ingreso en el hospital, los estafadores informan a estas personas de que deberán pagar grandes sumas de dinero si quieren evitar que su ser querido termine por ingresar en prisión.
A continuación le pasan con algún agente quien convence a la víctima de que su familiar está detenido y que dada la gravedad del caso que debe pagar de inmediato una cuantiosa fianza si quiere evitar que ingrese en prisión.
En muchos de estos casos, otro cómplice llamará al mismo número suplantando la identidad del familiar en cuestión, simulando ataques de ansiedad y dificultades para expresarse a raíz del estrés de este escenario inventado o heridas causadas en el accidente y suplicando que dé a la Policía lo que pide.
El falso policía continúa con la conversación telefónica y explica a la persona que intenta estafar que la única solución para evitar que su familiar ingrese inmediatamente es prisión es pagar una fianza.
Solicitan dinero en metálico, llegando a solicitar hasta 50.000 euros en algunos casos, incluso aceptan también la entrega de joyas como pago. Debido a la gravedad de la situación que exponen los estafadores, las víctimas angustiadas y tratando de actuar con máxima urgencia, no se percatan del engaño.
Las conversaciones son muy realistas y en algún caso, además de simular ser un policía, en algunos casos ha intervenido una tercera persona que se hace pasar por la víctima del atropello. Todo ello contribuye a crear una situación de mayor realismo y al final alguna víctima cae en la trampa y accede a pagar.
Como paso final de este proceso fraudulento finalmente, facilitan su domicilio a los estafadores para que estos puedan recoger personalmente el pago de la supuesta fianza o bien incluso acompañan a dicha víctima a un cajero para robarle su dinero.
Cómo detectar y prevenir la estafa
La principal medida de prevención es conocer cómo se produce el engaño. La policía informa de que se pueden producir diferentes modalidades, pues en algunas ocasiones le dirán que su familiar está herido, en otras que ha atropellado gravemente a una persona, o que ha sido detenido por algún otro hecho. Por todo ello, pide desconfiar de este tipo de llamadas.