El Edificio Medinaceli, ubicado en el céntrico barrio de Las Cortes de Madrid y propiedad de la Dirección General de Patrimonio del Estado, albergará la sede en la capital del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Esta sede, una vez entre en funcionamiento, se unirá a la existente en Vitoria-Gasteiz, inaugurada el pasado 1 de junio de 2021 por los Reyes y que en su primer año de vida ha recibido ya a más de 30.000 visitantes.
El Centro Memorial fue creado en la Ley 29/2011 de reconocimiento y protección integral a las víctimas del terrorismo, cuyo artículo 57 fijó su sede en el País Vasco. En 2015, una comisión de expertos convocada por el Gobierno propuso crear una sede en Madrid, con especial atención al terrorismo yihadista, al haber sido Madrid escenario del mayor atentado registrado en Europa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a dar cumplimiento a la recomendación de la Comisión de Expertos y dotar al Centro Memorial de una segunda sede en Madrid en la última reunión del Patronato de la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo celebrada el pasado mes de diciembre. Esta fundación, que ya gestiona la sede de Vitoria, también gestionará la madrileña.
Las labores de búsqueda de un inmueble idóneo para acoger la futura sede en Madrid del Centro Memorial han fructificado con la elección del conocido como Edificio Medinaceli, que se levanta en el inicio de la calle Duque de Medinaceli. Tanto sus capacidades técnicas, como su inmejorable situación en el centro de la capital y la monumentalidad de su fachada se adecuan a los principios de memoria y dignidad que las víctimas del terrorismo representan.
Inaugurado en septiembre de 1922 como Palacio de Hielo y del Automóvil, en 1928 el inmueble fue adquirido por el Estado para convertirlo en Centro de Estudios Históricos. En 1940, tras la fundación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el edificio acogió los Institutos de Humanidades y la librería. El CSIC abandonó estas instalaciones en 2007, que desde entonces permanecen en desuso.