Varios vecinos de Almería alertaron al 091 para poner en conocimiento de los servicios de emergencia la situación en la que se encontraba un perro.
Alma se quedó enganchada en la maneta de una puerta durante varias horas, no pudiendo por ningún medio salir de esa agónica situación.
Ante sus constantes llantos, los vecinos llamaron a la policía y acudió una patrulla.
Tras valorar todas las posibilidades, a iniciativa decidieron desmontar la puerta para, una vez colocada en el suelo, rescatar al animal.
Acto seguido, junto con el dueño del animal, acudieron a una clínica veterinaria para acabar de curar y asistir a Alma.
Un final feliz gracias a la alerta de los vecinos y la pericia de los agentes.