La Dirección General de Tráfico, a través del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, ha presentado los resultados del estudio de actualización del valor de prevenir un fallecimiento y una lesión no mortal en siniestros de tráfico. El estudio ha sido realizado por la Universidad de Murcia en colaboración con la empresa de Sigma Dos para la realización de las encuestas.
El informe concluye que el valor por evitar o prevenir un fallecimiento en un siniestro de tráfico es de 2 millones de euros, teniendo en cuenta que 1,9 millones es el valor estimado de una vida estadística, cifra a la que se han añadido los costes de la producción neta perdida a consecuencia de la mortalidad prematura, así como los costes médicos y de los servicios de emergencia.
Esta estimación del valor de la vida estadística es un 46% superior a la estimada (1,3 millones) en 2011, año en el que se realizó el último estudio.
Este incremento también es superior al aumento del PIB per cápita nominal experimentado en España desde aquella fecha, que asciende a un 24,5% aproximadamente, lo que sugiere que, junto con el aumento del nivel de vida, las preferencias declaradas por la población española pueden estar reflejando una mayor preocupación por la siniestralidad vial.
En el caso de las lesiones no mortales, el informe estima en 354.630 euros el valor monetario de la víctima con lesiones graves y en 7.886 euros el de una víctima con lesiones leves. Cuando estas valoraciones se completan con los costes médicos y de ambulancia, así como con las pérdidas de producción, resulta un valor de prevenir una lesión de 385.480 euros, para los heridos graves y de 8.506 euros, para los heridos leves.
Según Álvaro Gómez, director del Observatorio de Seguridad Vial de la DGT, “este tipo de estudios ayudan a conocer el coste social medio de los siniestros de tráfico, así como a valorar las políticas y medidas de seguridad vial a implantar mediante el análisis coste beneficio. La evaluación de las políticas es indispensable para realizar una eficiente asignación de los recursos públicos, y el gasto en medidas de seguridad vial efectivas es una inversión con un elevado nivel de retorno social y económico”.