La Guardia Civil, en el marco de la operación “Jalaz”, ha detenido a dos hombres por su presunta participación en 174 delitos cometidos en la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia. Los detenidos, estaban especializados en robar dentro de vehículos en áreas de descanso o de servicio en la autovía del Mediterráneo.
Esta operación se inició en el 2022, cuando una turista sufrió un violento robo en una gasolinera de Ibi. Los autores del delito, en su huida, causaron lesiones a la víctima al arrastrarla con el vehículo utilizado para el robo.
Continuando con las investigaciones, los agentes lograron establecer que los autores de este robo estaban vinculados a un grupo delictivo más amplio. Este grupo estaba especializado en la comisión de robos en el interior de vehículos de la autovía del Mediterráneo (A-7), a su paso por las provincias de Castellón, Valencia, Alicante y Murcia. Asimismo, se pudo constatar que las víctimas seleccionadas eran principalmente turistas extranjeros o personas en tránsito por España.
Los detenidos cometían los robos de forma meticulosa y agresiva. Para ello, utilizaban vehículos de alquiler, sustraídos o comprados con documentación de terceros sin conocimiento de estos, llegando a utilizar placas falsas en algunos de los robos.
Normalmente los robos lo hacían en horario de madrugada, seleccionaban los vehículos que tenían a la vista bolsos o maletas en su interior, prefiriendo aquellos con matrículas extranjeras.
Actuaban de diversas maneras: accedían al interior del vehículo sin forzar nada si los propietarios dejaban las puertas abiertas por estar cerca, o bien, en caso de estar cerrado, fracturaban las ventanas para acceder. Asimismo, los no dudaban en aplicar violencia incluso si las víctimas se encontraban dentro del vehículo.
Una vez que cometían los robos, el dinero en efectivo era enviado a Rumania y los objetos sustraídos eran trasladados personalmente por los sospechosos al mismo país.