La Guardia Civil ha detenido a seis personas dedicadas a hacer “vuelcos” de droga, especialmente hachís, a otros grupos criminales por toda la geografía nacional. Se hacían pasar por policías e iban fuertemente armados con fusiles y pistolas, además de chalecos antibala, linternas y rotativos luminosos policiales.
Los agentes dieron con esta organización a raíz de la fuga de dos vehículos de alta gama en junio de este año en la autopista AP-7 a la altura de Burriana (Castellón). Los turismos salieron huyendo en sentido contrario al ver un control preventivo de seguridad ciudadana de Guardia Civil, lo que provocó un siniestro junto a otro turismo ajeno a la situación.
Los delincuentes escaparon a pie, dejando los vehículos abandonados. Los guardias civiles comprobaron que se encontraban robados y con las placas de matrícula dobladas.
Al registrar los coches los guardias civiles hallaron un fusil, subfusil y dos pistolas todas ellas municionadas. También chalecos antibalas, chalecos con el emblema de Guardia Civil y elementos policiales como linternas y rotativos luminosos. Incluso uno de los turismos iba completamente adaptado a su uso como vehículo policial.
