La Guardia Civil ha detenido en Almuñécar a una mujer de veintisiete años de edad, de nacionalidad rumana, como presunta autora de al menos siete delitos de hurto por el método del «abrazo cariñoso» a personas mayores de esa localidad.
La joven detenida tiene numerosos antecedentes policiales por robos similares perpetrados a lo largo de toda la costa mediterránea española.
Los hurtos se han sucedido desde el pasado mes de abril y las víctimas siempre han sido personas de avanzada edad a las que les han robado las joyas o relojes que llevaban en el cuello, en la mano y o en la muñeca en ese momento. Esta sucesión de robos había generado alarma social entre las personas mayores de Almuñécar.
La detenida ha actuado en todos los casos con el mismo modus operandi, mediante el método denominado del «abrazo cariñoso», que consiste en desviar la atención del anciano o anciana para sustraerle sin que se dé cuenta las joyas o el reloj que lleva puesto.
El último hurto se produjo el pasado día 17 de junio en la Avenida de Guadix. La detenida se acercó a su víctima, una mujer de noventa y tres años de edad, la ha abrazado contándole que estaba embarazada, le ha llevado la mano al vientre y mientras tanto le ha sustraído una cadena de oro que llevaba en el cuello con una medalla y la alianza de bodas de su esposo. Inmediatamente se ha subido a un coche de color verde y ha huido.
La anciana presentó denuncia en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Almuñécar. Los investigadores fueron conscientes inmediatamente de que la autora del hurto era la misma que había asaltado a otras personas mayores en la localidad los pasados días 25 de abril, 15, 21 y 30 de mayo y 9, 16 y 17 de junio. Los agentes realizaron un reconocimiento fotográfico y las víctimas reconocieron a la joven ahora detenida.
Una vez identificada, la Guardia Civil de Almuñécar ha intensificado la búsqueda de esta mujer en los días sucesivos al robo hasta que ha conseguido localizarla en el Paseo del Altillo, cuando andaba buscando a una nueva víctima.
Esta modalidad delictiva está de moda desde hace varios años. La utilizan normalmente bandas criminales de países del este de Europa. Trabajan de forma itinerante y no permanecen mucho tiempo en un mismo lugar, lo que dificulta su identificación, localización y detención. Escogen a sus víctimas entre las personas de avanzada edad a las que previamente han observado que exhiben joyas o relojes de valor.
Se acercan a ellas, desvían su atención con cualquier excusa, un embarazo, ofrecer favores sexuales, preguntan por un familiar, etcétera, las abrazan y aprovechan ese momento para sustraerle el anillo, el collar o el reloj que llevan puestos. Inmediatamente después, y antes de que la víctima se dé cuenta de que ha sido robada, la ladrona se marcha del lugar en un vehículo que la espera en un lugar próximo para huir con el botín.