Condenado a cinco años de prisión por robar en dos supermercados de Santander esgrimiendo un cuchillo

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Poder Judicial 

El titular del Juzgado de lo Penal n.º 2 de Santander ha condenado a cinco años de prisión a un hombre que en febrero y marzo de 2022 acudió a sendos supermercados de Santander y, esgrimiendo un cuchillo, se apoderó de la recaudación de las cajas registradoras.

En una sentencia que ya es firme, el magistrado considera al acusado autor de dos delitos de robo con violencia e intimidación y uso de armas, y de un delito de lesiones, con la concurrencia de las circunstancias atenuantes de la responsabilidad penal de drogadicción y reparación del daño, ya que con carácter previo a la celebración del juicio el ahora condenado consignó 500 euros para atender a las responsabilidades civiles.

Así, además de la pena de prisión, el hombre deberá indemnizar a la cadena de supermercados en 650 euros y a una de las dos cajeras que sufrieron los robos en 11.330 euros, por el daño moral que ha padecido. Al pago de parte de tales responsabilidades se destinará el dinero entregado por el acusado.

Según los hechos probados y que han sido expresamente reconocidos por su autor, este acudió en febrero de 2022 a un supermercado de Santander donde, al encontrarse en la caja para pagar una lata de cerveza y la cajera abrir el cajón de la caja registradora, metió la mano en él, tratando de coger el dinero que había dentro.

Entonces, la dependienta procedió a cerrar el cajón y el ahora condenado sacó un cuchillo que le colocó a escasos centímetros diciéndole “te apuñalo entera”. La mujer, que sufrió por ello un trastorno adaptativo y ansiedad, se retiró y el acusado se apoderó del dinero que había en la registradora: 553 euros.

Semanas después, el acusado se dirigió a otro supermercado de la misma cadena, también en Santander, y, cuando la cajera abrió el cajón de la caja registradora para cobrar a un cliente, el ahora condenado metió la mano para coger el dinero que contenía.

La cajera trató de impedírselo cerrando el cajón, y entonces el acusado sacó un cuchillo con una hoja de 15 centímetros de filo que colocó a escasos centímetros del cuello y la cara de la empleada, que retrocedió, lo que permitió al hombre apoderarse de 95 euros.

La sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal n.º 2 declara asimismo que no ha lugar a la suspensión de la condena, por lo que el acusado pasa a cumplirla en calidad de penado en cumplimiento.


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