Mossos d’Esquadra
Mossos d’Esquadra detuvieron el 5 de mayo a dos hombres en la Palma de Cervelló como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Después de que agentes de tráfico intentaran detener una furgoneta que había cometido una infracción se dieron cuenta de que tenía un peso de carga fuera de los estándares habituales de transporte.
Tras un seguimiento en el que el conductor puso en grave riesgo la seguridad de otros usuarios de la red viaria los mossos pudieron arrestar a dos hombres. En el registro de la furgoneta se hallaron 1.000 kilos de hachís. Los detenidos pasaron a disposición judicial el pasado 8 de mayo y el juez decretó ingreso en prisión.
Los hechos ocurrieron cerca de las 18.00 horas cuando una patrulla quiso detener una furgoneta que había cometido una infracción de tráfico. Los agentes se dieron cuenta de que la furgoneta iba anormalmente cargada. Al detectar la patrulla policial el conductor inició una fuga a toda velocidad por la autovía A-2. En todo momento la conducción fue temeraria y puso en grave riesgo la seguridad de los demás vehículos que circulaban por la zona. Incluso hizo un tramo en dirección contraria.
Varias patrullas de Mossos intentaron interceptar la furgoneta sin poner en riesgo la seguridad de los demás conductores. Tras un recorrido por las localidades de Cornellà y Corbera de Llobregat, los agentes, junto con una patrulla de la policía local de la Palma de Cervelló, pudieron detener a los investigados en la localidad. Por informaciones que les habían proporcionado algunos testigos de la fuga los sospechosos habían tenido ocasión de hacer un cambio de vehículo y en ese momento circulaban en un turismo. En el registro policial se les halló cerca de 10.000 euros.
Los Mossos localizaron la furgoneta estacionada en una zona boscosa en un camino llamado Can Pongem. En el interior había varios fardos que contenían hachís, con un peso de 1.000 kilos. En el precio actual del mercado ilícito la droga podría llegar a tener un valor de cerca de 6.000.000 de euros.