La Guardia Civil ha detenido a seis personas que formaban un grupo delictivo muy violento y peligroso, a los que se les atribuyen 23 delitos de robo en interior de vivienda, robo y hurto de uso de vehículo, atentado a agente de la autoridad, lesiones amenazas, obstrucción a la justicia, conducir sin carnet y quebrantamiento de condena.
La bautizada como Operación MANIDU se inicia tras el robo en el interior de una vivienda de Camarena en la que fueron sustraídas cuatro armas largas de fuego, munición y dinero en efectivo.
El Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo junto al Equipo de Investigación de la Guardia Civil de Valmojado comenzaron las investigaciones rápidamente, ya que comenzaron a sucederse robos en interior de vivienda, utilizando armas largas de fuego para intimidar a los moradores, y todo parecía apuntar a que eran las armas sustraídas en Camarena.
Los primeros pasos de los agentes les llevaron a la identificación de cuatro varones, afincados en la comarca de Torrijos. De entre estos, llamaba la atención la presencia de un menor que por aquel entonces tenía 14 años y se encontraba prófugo de un centro de menores en el que cumplía condena por numerosos delitos. Otro de los componentes había salido recientemente de prisión.
Agredieron brutalmente a un Guardia Civil mientras detenía a un integrante
El pasado siete de junio se confeccionó un operativo para poder detener al menor de edad, y una vez estaba ya aprehendido por un Guardia Civil, un amigo del detenido golpeó por sorpresa al agente en la cabeza con un palo de madera de grandes dimensiones, lo que le provocó instantáneamente una conmoción, momento que aprovecharon el menor y sus amigos para huir del lugar. El agente tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital, donde quedó ingresado tras recibir doce puntos de sutura.
Esa misma noche, los agentes iniciaron un dispositivo para la detención del agresor sin obviar la continuación de las investigaciones, que arrojaron como resultado que la persona buscada era muy violenta y peligrosa, podría ir armada y se habría ocultado en el domicilio de su padre, en la provincia de Alicante.
Igualmente, la línea de investigación en relación al menor prófugo se saldó con la localización de este en la localidad de Carpio de Tajo, donde generó un clima de inseguridad entre los vecinos.