El hurto mágico es una técnica de estafa que se basa en confundir al trabajador de un negocio durante el proceso de pago. Los delincuentes adquieren productos de bajo coste, generalmente inferior a 10 euros, y pagan con un billete de 100 o 200 euros.
Una vez realizado el pago, el estafador pone en marcha su destreza. El empleado entrega el cambio correspondiente, pero el delincuente aprovecha el momento para esconder parte del dinero recibido sin ser detectado. Luego, el estafador se queja de lo adquirido y solicita la devolución del billete que había entregado inicialmente.
Este tipo de estafa genera dudas al trabajador sobre si ha dado el cambio correctamente. Para aumentar la confusión, el estafador suele contar con la colaboración de un «gancho» en el local, una persona que respalda su versión de los hechos. Esto confunde aún más al empleado, quien, al final, se ve presionado a ceder.
La Guardia Civil recomienda que los responsables de los negocios presten especial atención durante los cobros. Es importante desconfiar de pagos con billetes de gran valor para productos de bajo coste, sobre todo si los clientes no son habituales.
Además, al realizar el cambio, es aconsejable hacerlo de forma pausada y comentada con el comprador, para evitar que pueda reclamar posteriormente cualquier error.