Una de las conclusiones de este estudio de la Fundación Mutua Madrileña es la diferencia entre las vivencias que cuentan los menores de edad y la visión y el conocimiento de ellos tienen los progenitores. Así, y a pesar del sufrimiento ocasionado, el estudio encontró que casi uno de cada tres afectados/as (29,5%) no lo compartió con nadie y tres de cada cuatro (75,8%) no se lo contaron a sus padres.
Entre los motivos para no contarlo, la vergüenza, la falta de confianza o el temor a una reprimenda supusieron el principal motivo para el 54,3% de los menores de edad y otro 30,6% consideró que lo que le había ocurrido no era tan grave como para contarlo.
Estas experiencias de violencia sexual digital en la infancia y adolescencia se caracterizan, en general, por un bajo nivel de denuncias a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Tan solo denunció uno de cada cinco menores de edad amenazadas o chantajeadas con la difusión de contenido íntimo o sexual, que sufrieron el reenvío de contenido íntimo o sexual sin su consentimiento, la creación de imágenes de desnudo con IA, o la demanda de contacto de una persona adulta con fines sexuales. De ellos/as, cuatro de cada diez acudieron a denunciar acompañados por sus padres.
Recomendaciones para padres, educadores y niños
El Equipo Mujer-Menor (EMUME) Central de la Guardia Civil ha aprovechado la presentación de estos datos para dar una serie de pautas a padres, educadores y menores para prevenir y paliar esta violencia sexual en el ámbito digital que les afecta.
Así, a los progenitores la Guardia Civil les aconsejan acompañar a sus hijos e hijas en el uso de los dispositivos, comenzando por saber dónde navegan y con quién se relacionan. Y si se enteran de alguna situación anómala, recomiendan no juzgarles ni culpabilizarles por lo ocurrido, sino hacer que se sientan apoyados en ese momento en el que acuden a pedir ayuda y acompañarlos en todo el proceso.
A los educadores, les invitan a informar, formar y sensibilizar a sus alumnos sobre estas situaciones para aprender a detectarlas, ya que su contribución a este respecto puede ser muy relevante, junto con la actitud proactiva de los padres.
Por último, a los menores de edad, desde la Guardia Civil les advierten que deben tener la máxima precaución a la hora de compartir datos personales y hacerlo solo con personas de máxima confianza, al igual que con imágenes o vídeos, recordándoles que en ese momento se pierde el control sobre los mismos, en ese mismo momento y de cara al futuro. Al mismo tiempo, les recuerdan que deben recurrir a sus padres ante cualquier situación anómala que vivan.