La Guardia Civil, en el marco de la operación Maharana, ha detenido a un individuo de origen magrebí por los delitos de homicidio en grado de tentativa, robo con violencia e intimidación, detención ilegal y pertenencia a organización criminal.
Los hechos tuvieron lugar en el mes de diciembre de 2.022 cuando los agresores, ataviados con pasamontañas, guantes y portando armas de fueron asaltaron la vivienda en la que se encontraba la víctima y su familia entre los que se encontraban menores de edad.
Tras intimidar a la familia, los asaltantes dispararon en la pierna a la víctima, le amordazaron y le ataron las manos con bridas para impedir cualquier tipo de reacción. Una vez que lo inmovilizaron, intimidaron con armas de fuego al resto de moradores, registrando la vivienda y sustrayendo 60.000 euros en efectivo, así como varios dispositivos móviles, huyendo del lugar en vehículos de alta gama con matrículas falsas.
Tras abandonar los asaltantes la vivienda, la víctima, a pesar de sus graves lesiones, pudo quitarse las bridas y salió en persecución de los agresores impactando contra dos de los vehículos en los que huían. Al quedar inservible su vehículo, tuvo que huir a pie del lugar a consecuencia de los disparos realizados por los agresores.
Tras la ardua investigación llevada a cabo fueron identificados los autores, un grupo criminal organizado de origen magrebí y muy violento que adoptaba fuertes medidas de seguridad y utilizaba dispositivos electrónicos muy sofisticados para dificultar la acción policial.
Finalmente fue localizado y detenido uno de los agresores en la localidad de Mijas, realizándose un registro en su domicilio, hallando en su interior numerosos objetos de interés para la investigación.
