La Guardia Civil, -en colaboración con la Drug Enforcement Administration (DEA) y EUROPOL-, ha desarticulado una organización criminal dedicada a la importación de cocaína desde Sudamérica hacia Europa mediante el uso de embarcaciones deportivas en el marco de la operación Halia.
La investigación arrancó a principios del pasado año por parte de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, tras tener conocimiento de la inusual actividad de un grupo criminal en la zona del Salnés, en la provincia de Pontevedra.
Intento frustrado de traslado de cocaína hacia España
Los agentes decidieron centrar la investigación en una importante remesa de cocaína encargada por el grupo criminal, utilizando un velero para alijar la en aguas del Caribe desde una embarcación nodriza.
Este velero fue sometido a una inspección e identificación de sus ocupantes en aguas caribeñas por las autoridades francesas previamente al supuesto alijo, hechos que hicieron abortar el plan inicial por el grupo investigado.
Red de distribución desde Galicia
Los intentos de traslado e introducción de la droga en nuestro país por esta organización han sido fructíferos en distintas ocasiones, siempre a través de las costas gallegas. Ya desde distintos puntos de la geografía gallega, la organización utilizaba vehículos dotados con sofisticados dobles fondos y sistemas de ocultación del estupefaciente, para distribuir el mismo por distintas provincias de la geografía española.
Muchos de los investigados llevaban realizando esta actividad delictiva de manera sistemática durante años, pero dada su dilatada experiencia y las minuciosas medidas de seguridad adoptadas, consiguieron no ser focalizados por parte de los distintos cuerpos policiales y agencias de investigación que combaten el narcotráfico hasta el inicio de las pesquisas por la Guardia Civil.
Además, el uso por parte de los integrantes del grupo de métodos, aplicaciones y dispositivos encriptados en sus comunicaciones, ha sumado gran complejidad a esta investigación.