Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valencia, han desarticulado en la localidad valenciana de Aldaia un taller de costura clandestino donde se empleaba a trabajadores extranjeros de forma irregular.
Se ha detenido a sus dos propietarios, un matrimonio de entre 45 y 47 años, de origen boliviano. Los trabajadores habitaban en condiciones insalubres, distribuidos en varias estancias de la nave adaptadas a modo de dormitorios. Realizaban largas jornadas de trabajo a cambio de salarios que rondaban los 600 euros mensuales.