Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Foral de Navarra registraron en 2023 un total de 1.606 incidentes por delitos de odio, cifra que supone un incremento de un 33,1 por ciento respecto a la registrada el año anterior, en el que fueron 1.207 los incidentes registrados. Este incremento se refleja también en el número de personas detenidas el año pasado por este motivo, 712, un 40,2 por ciento más que en 2022.
Son cifras provisionales, pendientes de su consolidación estadística y de la incorporación de las estadísticas que recogen los datos de la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra, que se incluirán en el balance correspondiente a 2023 que elabora la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio (ONDOD) de la Secretaría de Estado de Seguridad.
La mayoría de los incidentes registrados el pasado año, 604, son incidentes relacionados con el racismo o y la xenofobia, ámbito al que están vinculados el grupo más numeroso de personas detenidas, 235. En segundo lugar están los incidentes relacionados con la discriminación por la orientación sexual o identidad de género de la víctima, 364, en los que se practicaron 184 detenciones.
Respecto al resto de las tipologías relacionadas con los delitos de odio, destaca el número de incidentes sufridos por personas con discapacidad, 36, un 227,3 por ciento superior a los 11 registrados en 2022.
Tras facilitar estas cifras, Grande-Marlaska ha insistido a los asistentes a la Comisión de Seguimiento en la necesidad de aumentar la sensibilización ciudadana de combatir el fenómeno de la infra-denuncia detectado en el ámbito de los delitos de odio, que se produce «porque gran parte de las víctimas son desconocedoras de su propia condición de víctimas, por lo que dependen de nuestro buen hacer no solo para ser capaces de percibirse como tales, sino también para tener un acceso a la denuncia sencillo, una protección adecuada y una reparación por el delito conforme a los menoscabos sufridos».