El juzgado de Instrucción 5 de Cornellà ha archivado las diligencias abiertas por un presunto delito contra los derechos fundamentales y contra las libertades públicas a raíz de una denuncia interpuesta por un espectador a un vigilante de seguridad del campo del RCD Espanyol.
La denuncia deriva de unos hechos, supuestamente ocurridos el 17 de junio de 2023 en el campo de fútbol RCDE STADIUM de Cornellà cuando el denunciado habría pronunciado, según el aficionado, la frase “Manos arriba, esta es mi pistola” mientras le enseñaba un plátano que llevaba en su bolsillo.
Tras practicar todas las diligencias pertinentes: declaración del denunciante y denunciado, así como el visionado de las cámaras de seguridad del estadio, el juez considera que no ha quedado suficientemente acreditada la comisión del delito, por lo que acuerda su archivo.
Tal y como recoge la resolución del juez, con el visionado de las grabaciones: “si se atiende a las grabaciones de las cámaras de seguridad, se puede ver cómo el denunciante entra de frente y es cacheado por el vigilante de seguridad, no observándose en ese momento ningún tipo de incidencia, su duración se corresponde con la habitual en este tipo de registros y, en especial, con los controles de acceso practicados por el vigilante al resto de aficionados con anterioridad a los hechos que se denuncian”. Y añade: “Que el vigilante portase un plátano es indudable, pues el propio investigado así lo manifestó.
Ahora bien, mayor duda presenta que le profiriese la frase antedicha y que apuntase directamente hacia el denunciante con ánimo racista, al carecer las imágenes aportadas de sonido y al no existir ningún testigo presencial de los hechos que pueda arrojar luz acerca de lo que verdaderamente ocurrió, más allá de las declaraciones de las partes directamente involucradas, que presentan versiones contradictorias.”
De les declaraciones realizadas por el denunciado, junto a otros aspectos de su vida personal donde ha demostrado que realiza tarea de voluntariado en una ONG en distintas campañas humanitarias, entre otras razones, llevan al juez a considerar que éste no tiene tendencias xenófobas y podría ser creíble su
versión “No puede descartarse la versión ofrecida por el vigilante de seguridad y que los hechos denunciados no pasen de ser un desagradable malentendido”.
Por todos estos motivos el juez dicta el auto de archivo provisional sin perjuicios que éste pudiera reabrirse si existieran nuevas pruebas.