Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado lunes 24 de julio a tres mujeres de 44, 34 y 27 años respectivamente como presuntas autoras de varios delitos de hurto.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes al recibirse una llamada a través del servicio de CIMACC 091 en la que la empresa de mantenimiento de la Estación Intermodal Delicias manifestaba que habían encontrado unos teléfonos móviles en la papelera de uno de los baños de señoras.
Varios agentes de la Brigada Móvil de la Policía Nacional que se encontraban en las inmediaciones iniciaron inmediatamente las pesquisas y comprobaron que minutos antes habían entrado en el baño tres mujeres, accediendo todas ellas al mismo aseo y cerrando la puerta.
Tras abandonar todas ellas el lugar y difundir los agentes las características físicas de las tres sospechosas, los actuantes con la ayuda de los vigilantes de seguridad de la estación localizaron a dos de ellas en el interior de un tren que salía hacia Madrid y a la tercera en el andén a punto de acceder también al mismo vehículo.
Las tres mujeres fueron trasladadas a dependencias policiales a fin de comprobar su identidad, ya que ninguna llevaba documentación encima, manifestando a los agentes que ellas no sabían nada de los teléfonos móviles y que no se conocían entre ellas.
Las bases de datos policiales verificaron la identidad de estas personas, resultando que todas ellas contaban con antecedentes previos por delitos de hurto y que estarían altamente especializadas en desplazarse a localidades en las que se estuvieran celebrando eventos festivos para sustraer un elevado número de terminales telefónicos, mediante la técnica de rajar los bolsos y mochilas, abandonando después rápidamente la ciudad con su botín.
Después de realizar gestiones para averiguar los propietarios de los teléfonos encontrados, consiguieron contactar con una de las propietarias quien les contó que esa misma mañana se encontraba en el inicio de fiestas en la localidad navarra de Tudela y que en el momento del «chupinazo», en donde había una gran aglomeración de gente, había notado varios tirones en la mochila que portaba en la espalda, girándose en dos ocasiones y viendo a una mujer muy pegada a ella, no dándole mayor importancia en ese momento.
Minutos después se dio cuenta de que su mochila estaba rajada y que del interior le habían sustraído su teléfono móvil.
Por tal motivo los intervinientes procedieron a la detención de estas tres mujeres como presuntas responsables de varios delitos de hurto, siendo horas después puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia, quien decretó su libertad con cargos tras oírlas en declaración.