La Policía Nacional ha desarticulado en Málaga una trama criminal dedicada a la reparación de telefonía móvil con componentes piratas importados desde Asia.
Entre los 47 detenidos por su presunta implicación en los delitos contra la propiedad industrial y pertenencia a organización criminal figuran los responsables, por un lado, de una de las principales empresas del sector de reparación de smartphones en España, que cuenta con un modelo de franquicias low cost repartidas por gran parte del territorio nacional y, por otro, el propietario de una compañía especializada en la venta de piezas de sustitución para terminales, traídas principalmente de China y Hong Kong.
Vulneración de derechos de propiedad industrial
En el marco de la operación Rotten, la Policía Nacional ha intervenido 14.000 piezas falsificadas, principalmente pantallas, cámaras, baterías, entre otros componentes, que resultarían ser copias prácticamente iguales en apariencia a las originales, salvo en lo relativo a la calidad del producto. Estas piezas fraudulentas reproducirían sin autorización los diseños registrados de marcas muy reconocidas de telefonía, vulnerando derechos de propiedad industrial.
Fruto de una larga investigación, iniciada a finales de 2020 y relacionada con la introducción en España de piezas falsificadas para terminales telefónicos, se practicó una inspección inicial en una empresa malagueña distribuidora de tales componentes a nivel nacional, que es suministradora a su vez de otra compañía líder en reparaciones de smartphones.
Los agentes hallaron conexiones entre los dirigentes de ambas entidades, comenzando de este modo una investigación de tipo económico-patrimonial que consiguió interconectar ambas empresas, sus propietarios y una extensa red de locales propios y franquiciados, con sucursales en todas las provincias de Andalucía y otras regiones del país.
Continuando con las indagaciones, agentes adscritos al Grupo II de Delitos Económicos y sus homólogos del Grupo de Investigaciones Patrimoniales y Localización de Activos -IPLA-, ambos de la Comisaría Provincial de Málaga, realizaron incursiones discretas en polígonos industriales, observando como en algunas naves había materiales expuestos que, aún con mucha sutileza por los ligeros cambios efectuados en los diseños registrados, reproducían sin autorización los registros de marca. En las diversas gestiones practicadas se contó con representantes de las marcas afectadas.
Asimismo, se llevó a cabo un exhaustivo análisis de información económica que confirmó que la compañía suministradora realizaba sus adquisiciones en Asia y luego distribuía las piezas a la empresa matriz y todas sus sucursales por España. Los informes periciales emitidos por Policía Científica ratificaron que los componentes utilizados en las reparaciones eran falsificaciones.
En este estado de la investigación, los agentes localizaron e identificaron a los líderes de la trama. Así se practicaron un total de 47 detenidos, entre ellos los dirigentes de las dos sociedades bajo sospecha.
En la fase de explotación de la operación Rotten, practicada en dos fases en fechas recientes, los agentes realizaron 35 inspecciones en locales propios y franquiciados de la empresa líder en reparaciones, en todas las provincias de Andalucía, así como en Murcia, Valladolid, Alcoy (Alicante), Sestao (Vizcaya), Gijón (Asturias) y Zaragoza. Dichas inspecciones se efectuaron contando con la colaboración de las distintas plantillas de las demarcaciones.
Embargo preventivo de cuentas bancarias e inmuebles
Asimismo se practicaron registros en los domicilios de los líderes de la red, en Málaga y la localidad malagueña de Torremolinos, interviniéndose 14.402 euros en efectivo y procediéndose al embargo preventivo de 156.497 euros en cuentas bancarias, dos inmuebles -uno de lujo- y un vehículo.
De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga.