A familias de 70 menores y jóvenes extranjeros, principalmente brasileños, les ofrecieron participar en competiciones deportivas oficiales, alojamiento, manutención, matrículas de estudios y realización de trámites para obtener permisos de residencia que nunca se obtenían.
Todo ello con el pago de más de 5.000€ y mensualidades de entre 1.500 y 1.700 euros por jugador.
La investigación se inició cuando un jugador y su entrenador los cuales habían sido fichados en su país de origen por un club de fútbol ubicado en un pueblo Granada interpusieron denuncia.
A los jóvenes los mantenían en muy malas condiciones durante los 90 días de permanencia en el país como turistas, siendo denegados los procedimientos de extranjería y teniendo que volver a sus paises.
Como resultado de la investigación han sido detenidas 11 personas.
Se comprobó la existencia de jóvenes extranjeros de distintos orígenes, entre 16 y 23 años, alojados en dos viviendas alquiladas por el club deportivo en un pueblo de Granada en condiciones de hacinamiento, con escasa comida y ninguno de ellos conseguía regularizar su residencia legal.
También, algunos de los jugadores, residían en casa propiedad de los directivos. La organización se componía de 3 estructuras diferenciadas. El primer eslabón formado por los captadores, residentes o desplazados hasta los países de origen de los estafados para contactar con las familias.
El segundo eslabón integrado por los propietarios de centros docentes, que certificaban falsamente la matriculación de los extranjeros para que pudieran obtener visados y facilitarles las condiciones de acceso en frontera. Y el tercero y más importante, compuesto por el equipo directivo, encargado de diseñar la estrategia, adquirir o alquilar las viviendas en las que alojarlos y simular trámites para estafar a las familias.