El sindicato de prisiones «Tu Abandono Me Puede Matar» (TAMPM), informa de los graves sucesos acaecidos en las prisiones del territorio nacional en el mes de noviembre, y que convierten al colectivo de funcionarios de Instituciones Penitenciarias, en el más castigado de la administración en cuanto a agresiones se refiere.
La ratio de las mismas ha pasado de 1 agresión cada 36 horas en el pasado año, a 1 cada 21 horas en lo que va de año 2022, batiéndose así un nuevo record, no sólo en cuanto a cantidad, sino en cuanto a la agresividad registrada en las mismas.
Prueba de ello ha sido la oleada de agresiones sufridas en la última quincena del mes de noviembre a lo largo y ancho del territorio, como se muestra a continuación:
Ceuta (16 de noviembre):
Interno calificado de peligroso que se encontraba en el interior de su celda, insulta a los funcionarios y amenaza con destrozarlo todo. El interno había llenado el suelo con agua y jabón para conseguir que los funcionarios que entrasen a la misma resbalasen y así poder atacar a los mismos. Tras conseguir reducirlo y al ir a trasladarlo a otra celda el interno consigue zafarse y agrede con patadas y puñetazos uno de ellos.
Huelva (24 de noviembre):
Funcionario con corte profundo en la mano al interponerse entre un interno que portaba un pincho carcelario y otro interno al que aquel pretendía apuñalar.
Pamplona (25 de noviembre):
Interno del departamento de ingresos que se abalanza contra los funcionarios de servicio con un pincho carcelario gritando: «os voy a matar » con el resultado de 2 trabajadores conducidos a urgencias.
León (Mansilla de las Mulas, 25 de noviembre):
Interno que se niega a entrar en la celda y que tras ser requerido a ello, muerde a un funcionario en una pierna, causando una herida sangrante y un traumatismo al otro trabajador presente. Tras su detención e ingreso en la prisión de Cuenca, intentó sesgar el cuello de un Jefe de Servicios en el interior de la misma.
Cádiz (Puerto III, 26 de noviembre):
Interno que trata de amotinar al resto de internos de su módulo, convirtiendo la sala de estar del mismo en una película de terror para los trabajadores del centro contra los cuales abalanzaban para agredirles además de lanzarles y utilizar para ello sillas, mesas y cualquier otro elemento del mobiliario de la misma.
Madrid I (centro de mujeres de Alcalá, 27 de noviembre):
En este caso la agresión tiene como objeto a una trabajadora. Interna que se autolesiona y tras ser conducida a enfermería agrede a una funcionaria provocándole lesión maxilofacial.
Palencia (Dueñas, 27 de noviembre):
Interno que prende fuego a la celda y que se abalanza contra los funcionarios que acuden a sofocar el mismo, teniendo como resultado, lesiones graves en el rostro de uno de ellos que fue conducido a enfermería.
Las causas de este incremento cuantitativo y cualitativo han sido ya denunciadas por este sindicato en reiteradas ocasiones, obteniendo como respuesta por parte de las instituciones el silencio más absoluto. Dichas causas son las siguientes:
-La «Política del buenismo» impuesta por los dirigentes de esta institución, que premia al que incumple y violenta las normas y que ignora al que las respeta, mandando un mensaje erróneo a los que cumplen una condena para, supuestamente reintegrarse en la sociedad. Situación que además, se va a reproducir una vez que los mismos salgan en libertad y que va a afectar sí o sí al resto de la sociedad que se cree, de manera errónea, a «salvo» de los mismos.
-La falta de condición de «autoridad» por parte de los trabajadores de este sector, reivindicación que se viene repitiendo durante años y que consigue que una agresión a los mismos salga muy barata desde el punto de vista punitivo para los agresores. (Hay que recordar que ostentan dicha condición por ejemplo, los docentes, sanitarios o los conductores de autobús, por lo que no cabe en cabeza alguna que no la ostenten quienes trabajan con quienes han cometido delito).
-La falta de medios personales, materiales y de formación de un colectivo que se enfrenta cada día, a situaciones muy diversas y peligrosas como incendios, autolesiones, agresiones, peleas, al mismo tiempo que han de tratar de contribuir en lo máximo posible a la reinserción de los mismos, todo ello con un promedio de 2 funcionarios para custodiar a un contingente de unos de 100 internos, sin más medios psicólogo, que de un bolígrafo policía, y etc.. un walkie y sin formación para desempeñar la labor de un bombero
-Y por último, la absoluta desconsideración que la Secretaria General de IPP ha demostrado tener con un colectivo tan castigado como éste, y que utiliza como única técnica para combatir tales situaciones la conocida como «Del avestruz» o lo que es lo mismo, esconder la cabeza bajo la arena para no hacer frente a sus responsabilidades que, como dirigentes de este sector ostentan, intentando incluso represaliar a quienes tratan de sacar a la luz los numerosos problemas y peligros los que los profesionales citados se enfrentan cada día.
Comunicado de prensa
ASOCIACIÓN TU ABANDONO ME PUEDE MATAR