Se inició en abril de este año, a raíz de una coincidencia de informaciones por parte de los cuerpos policiales, por lo que se creó un equipo de trabajo conjunto para proceder a vigilar a los presuntos implicados que falsificaban la documentación y “maquillaban” los vehículos para su venta.
Fruto de las investigaciones, los agentes pudieron determinar que la organización se componía de un primer escalón que se encargaba de localizar y robar las motocicletas que necesitaban y que las dejaban estacionadas en las cercanías del taller de uno de los miembros.
Posteriormente, eran introducidas dentro para proceder a su total despiece, para el traslado de dichas piezas de acuerdo con las necesidades, a otro taller o a una nave de mayores dimensiones en la provincia de Toledo, para su almacenaje y posterior distribución.
A continuación y para deshacerse de los restos que no podían utilizar, contactaban con otros implicados, que en un camión caja, transportaban todo el material desechable a desguaces o chatarrerías para su destrucción total, borrando el número de bastidor de las motocicletas, al objeto de eliminar cualquier huella que pudiera localizarlos.
Con dichas piezas y en el mismo taller, montaban los motores sustraídos en motocicletas de origen lícito que había adquirido previamente. De esta manera, tenían un doble beneficio, el de las piezas que habían montado en motocicletas de personas que acudían a su reparación y el no abonar dichas piezas al fabricante, puesto que se encontraban sustraídas.
Por otro lado, seleccionaban los vehículos que iban a sustraer según las necesidades por marca y modelo, bien para piezas o para venderlos una vez “maquillados”.
La primera fase de explotación que se ha llevado a cabo en diversas zonas de Madrid, se ha procedido a la entrada y registro de cinco inmuebles, dos de ellos en los domicilios de los principales cabecillas y otros dos en los talleres donde realizaban el despiece de las motocicletas de diferentes marcas, que previamente habían sido sustraídas, donde ocultaban diferente material utilizado y efectuaban la manipulación.
El quinto registro ha tenido lugar en la provincia de Toledo, donde se ha inspeccionado una nave, en la que se han localizado gran cantidad de piezas sustraídas.
Para proceder a la venta de las piezas sustraídas, utilizaban varios perfiles en internet en la que ofertaban más de 500 productos, todos ellos de motocicletas, los cuales tras su análisis económico, alcanzarían un valor en el mercado de cerca de 300.000 €.
Se les ha incautado además, material que utilizaban para borrar los números de bastidor y herramientas para el despiece y para la clonación de llaves y maquillado de bastidores, además de inhibidores de frecuencia y documentación de vehículos en blanco.
La operación ha sido llevada a cabo por el GIAT Central de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y la U.I.D. de Hortaleza de Policía Municipal de Madrid.
Para realizar la explotación de la operación se ha contado con el apoyo por parte de la Guardia Civil de los Equipos de las Comandancias de Madrid y Toledo, los Equipos del SEPRONA y de la Unidad Canina de El Pardo y por parte de la Policía Municipal de Madrid, la Sección de Apoyo Aéreo, la Unidad de Coordinación Judicial, la Unidad de Medio Ambiente, la Unidad de Distrito de Tetuán y la UCS, además del apoyo de la Inspección de Trabajo de la Comunidad Autónoma de Madrid y de la provincia de Toledo.