Redacción
La Policía Nacional ha detectado un incremento de las estafas en comercios de Zaragoza mediante llamadas hechas por falsos proveedores. La urgencia de los pagos reclamados por los delincuentes es uno de los factores determinantes del engaño.
Durante el verano, muchos empleados de comercios se quedan al cargo del negocio mientras sus jefes están de vacaciones. Una circunstancia que aprovechan algunos estafadores.
Llaman por teléfono haciéndose pasar por falsos proveedores y reclaman a los trabajadores una cantidad de dinero que, según les dicen, les ha autorizado el dueño del establecimiento.
Para dar verosimilitud, los delincuentes facilitan datos obtenidos previamente de los encargados o dueños del negocio, con los que en ese momento no puede ponerse en contacto el empleado, ya que otros miembros del grupo se encuentran en contacto telefónico con él para mantenerlo distraído y evitar que el trabajador pueda hablar con él.
