La Guardia Civil ha finalizado la operación Opson XI con 65 personas detenidas e investigadas en un total de 14 operativos contra el fraude alimentario y bebidas alcohólicas.
Esta operación se ha realizado en coordinación con las autoridades nacionales de los países europeos y con el apoyo de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea (DG SANTE), la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea (DG AGRI) y la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), así como las autoridades nacionales de reglamentación alimentaria y socios del sector privado.
INTERPOL ha sido responsable de la coordinación fuera del ámbito de la Unión Europea.
En total, en los 26 países participantes se han realizado alrededor de 74.000 controles, 137 personas han sido denunciadas a las autoridades judiciales, se han emitido 80 órdenes de detención y denunciado 2.078 infracciones administrativas.
Además, han sido detectadas y desarticuladas ocho redes criminales, con un total de 26.800 toneladas de alimentos y 15 millones de litros de bebidas alcohólicas incautados.Un año más, la Guardia Civil ha liderado en España esta edición de la operación OPSON, realizándose en nuestro territorio 2.530 controles e inspecciones en centros de distribución, almacenes, superficies comerciales, medios de transporte, contenedores y depósitos fiscales, puertos y aeropuertos de todo el territorio nacional. El compromiso de la Guardia Civil en la lucha contra el fraude alimentario queda patente en el alto porcentaje de los resultados de OPSON que se deben a actuaciones realizadas en España.
Se han desarrollado 14 operaciones que se han saldado con un total de 65 personas detenidas o investigadas por presuntos delitos contra la salud pública, falsedad documental, contra los consumidores y estafa entre otros. A nivel administrativo se han efectuado 1.314 denuncias por diversas infracciones.
Modus Operandi
Durante la primera fase entre diciembre de 2021 y mayo de 2022, las diferentes unidades de la Guardia Civil intensificaron la vigilancia y actuaciones sobre el fraude agroalimentario, donde destacaron la elaboración y distribución de productos falsificados o de baja calidad, que influye directamente en el mercado y la salud de los consumidores y productores.
En las infracciones penales se detectaron varios modus operandi, como la falsificación de documentos para la importación de productos deficientes o incumpliendo los requisitos legales existentes en España, o la falsificación de efectos timbrados o precintos de los propios envases.