Tres años de prisión a un georgiano irregular implicado en el robo de viviendas en Pamplona

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Poder Judicial 

La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha condenado a 3 años y 6 meses de prisión, como cooperador necesario, a un hombre que participó en robos perpetrados en viviendas de Pamplona en agosto de 2017. 

El procesado, actualmente de 42 años, de nacionalidad georgiana, con estancia irregular en España, en los días anteriores al 6 de agosto del citado año entró en un portal de la avenida de Sancho el fuerte de Pamplona, en donde, con el propósito de favorecer el posterior acceso, colocó entre los marcos y las puertas de cuatro domicilios unos marcadores de plástico para comprobar si acudían o no sus moradores. 

Según recoge la sentencia, que puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, en unos de estos marcadores se halló ADN del encausado. 

Así, en una fecha sin determinar, entre el 6 y el 9 de agosto, gracias a la colocación de los citados marcadores por parte del encausado, un compañero de éste, solo o acompañado de terceras personas que no han sido identificadas, accedió a dos viviendas “sin riesgo de ser sorprendidos por estar vacías en ese momento”. 

De unos de los domicilios se apoderó —o posibilitó a través del repetido medio de colocación de los marcadores que otras personas se apoderaran—, de un reloj Duward, tres cadenas, dos medallas y siete anillos de diferentes características que han sido tasados pericialmente en 10.390 euros. Del otro piso se llevaron un gemelo de plata valorado, en su conjunto, en 60 euros. 

No se ha acreditado que el inculpado ahora juzgado llegara a entrar en esas viviendas. Por su parte, su acompañante fue condenado en relación con esos robos en sentencia firme dictada el 2 de diciembre de 2020. 

En el juicio, celebrado el pasado día 1, la fiscalía solicitó una pena de 4 años de prisión por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en casa habitada. La defensa, por su parte, reclamó la absolución. 

El procesado, que estaba en busca y captura, había sido encarcelado provisionalmente el 20 de diciembre. 

Cooperó en la ejecución de los robos 

La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra considera acreditada la participación del inculpado por tres indicios fundamentales. El primero de ellos, por el hallazgo de signos biológicos inequívocos del encausado en unos de los plásticos, que han quedado anteriormente detallados, colocados en las jambas de una de las viviendas del edificio en cuestión. 

En segundo lugar, añade el tribunal, por la falta de explicación razonable acerca de la posibilidad de que estos restos biológicos hubieran quedado depositados de forma accidental en una botella de plástico destinada a refresco.  

Y, por último, por la ausencia de información convincente y suficientemente contrastada que permita entender que su presencia en Pamplona en las fechas de los robos se debiera a otras razones ajenas a su participación en la planificación de estas acciones delictivas. 

Los magistrados consideran al acusado autor del delito “por haber cooperado a su ejecución” con los referidos actos, sin los cuales la otra persona condenada en 2020 no hubiera podido haber perpetrado los robos.


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